Graci, Elena T., Sandra y Cris
Mientras nuestros compañerxs siguen con las exploraciones en el Trifón, otro grupo nos decidimos a mirar por el pico Cielma a ver si encontramos una entrada vertical.
Bruno, Carla, Elena y Lorena habían estado el fin de semana anterior por la zona y habían visto desde la lejanía el Cielma con sus estratos calizos. Bruno nos enseñó algunas fotos de satélite de la zona y nos puso los dientes largos con esos puntitos negros que parecían indicar pocitos, así que allá que nos fuimos.
Tras llegar a Torres de Abajo y tomar un desvío a la derecha nos metimos a una pista que lleva hasta Munilla. A mitad de camino dejamos el coche, cogimos todos nuestros petates, porque íbamos con toda la ilusión y nos dispusimos a subir hasta el Cielma.
Éramos cuatro y nos distribuimos por el espacio tipo redada. Había fisuras de caliza con muy buena pinta, pero ninguna bajaba más de tres metros. Después de mucho andar y mirar, buscamos un camino alternativo para volver a bajar al coche. Parece que el Cielma no está tan cerca como pensábamos del Trifón!
Como todavía era pronto decidimos ir al pueblo de Munilla y desde allí casi sin querer hicimos la ruta de las Palancas que en tres kilómetros y medio te lleva de Munilla hasta Lándraves por el desfiladero del Rio la Serna y que por cierto es preciosa.