MÁS ALLÁ DE LOS SIFONES DEL TRIFÓN. DEL 23 AL 25 DE SEPTIEMBRE.

Participantes: Bruno, Rodro, Crispi, Carla, Jorge

Visita estelar a la salida: Susana, Elena y respectivos canes

De nuevo, mención especial al TJ de Soncillo por alimentarnos generosamente y proporcionarnos cervezas para la salida.

Viernes, 23 de Septiembre de 2016

De nuevo, la llamada del Trifón

Con el cuarto menguante, acudimos viernes noche al tradicional lugar de encuentro: Rodro, Carla y Jorge (al habla). Tradicional recibimiento, cena y cervezas con Tomás….y a eso de la medianoche nos enfundamos en nuestras pieles de pez y bajo los temibles carcajadas de las hienas aulladoras de la hoya nos encaminamos al mundo endokarstico. Abrimos la vieja puerta. El Trifón nos saluda con su aliento fresquito. Los troglobios se esconden en sus repisas. El río canta al fondo del pasillo. Poquito a poco, avanzamos por el estrecho y sinuoso río con nuestras sacas y bidones.

En torno a las 2 de la mañana llegamos sin mayores inconvenientes al oscuro hogar subterráneo. Un bocado y unos tragos de vino y a dormir.

Sabado 24 de Septiembre de 2016

Nos despiertan ruidos y luces en la galería. Son Bruno y Crispi, a quien esperamos esta mañana. Eso quiere decir que son las 12 y pico. Desayuno colectivo y dos equipos de exploración. Por un lado Bruno y Rodro, que van a recoger el taladro y reinstalar el rapel del pasamanos sobre el río para recuperar todo el material posible. Por otro lado Carla, Crispi y Jorge que recorreremos la galería hasta la lateral del Lumi para echar un vistazo, sin demasiadas esperanzas a los sifones del río que hay en la parte final de la misma. Después nos juntaremos e iremos todos a la parte nueva.

Así que nos deseamos suerte y arrancamos, equipo escalador por su lado, y equipo anfibio por el nuestro…ya de primeras nos pasamos el desvío de la lateral del Lumi pero recordando un bypass que hemos recorrido recientemente, accedemos desde la galería principal por un arrastradero arenoso… recorremos la parte final de la galería, remontamos la cuerda; luego el pasamanos por la repisa y una rampa descendente que nos lleva al río.

Para nuestra sorpresa y alegría, no hay río, está completamente seco. Impacientes, nos acercamos al inmundo sifón arrastrándonos por el laminador de roca húmeda. El nivel está muy bajo, parece que no hay agua….y al final aparece, el temible sifón transformado en una pequeña charca… parece que se puede pasar sin sumergir la cabeza; me meto en el agua, apenas hasta la cintura, primero unos cuatro metros agachado, luego una gran campana en el techo, y luego un borde rocoso que deja unos 20 cm de hueco. Para mantener la nariz fuera del agua hay que quitarse el casco y sumergir la oreja. Paso la cabeza y avanzo un metro más. La roca se acaba, el techo se eleva y una simpática galería con suave pendiente se abre delante, con un canal de grava por la parte derecha. Remonto unos metros, la galería zigzaguea y avanza, y se bifurca en varios puntos. Regreso a informar, y el equipo anfibio decidimos cambiar los planes iniciales y acceder todos a esa zona a topografiar este sector inaccesible y que parece dirigirse hacia la zona baja de la hoya.

dscn3516
El misterioso sifón

Cruzamos el charco y tiramos poligonal a través del sifón, remontamos galería. El río parece sumirse por unos laminadores bastante inmundos a la parte derecha de la galería; la galería zigzaguea y a veces se encuentra con él. De vez en cuando, aparecen grandes diaclasas verticales. Por la derecha aparecen varias galerías de techo bajo que acaban por perderse en el inmenso laminador. Por la izquierda aparecen varias galerías rellenas de barro y algunas de ellas reexcavadas. Casi todas acaban por cegarse de barro al cabo de unos metros o desembocar en estrechas chimeneas verticales.

dscn3525
Topografiando en el barro

Hay barro por todas partes, esto compienza a parecerse a Piscarciano. Damos con un agujero soplador, pero hay un paso muy estrecho por el que no cabemos. Además, con la topo y los dibujos se nos ha hecho muy tarde y nuestro tiempo aquí se termina. Debemos cruzar la puerta de salida del sector, estamos en un lugar delicado y tenemos gente esperándonos que pueden estar inquietos. Además, el cansancio cada vez nos hace decir más tonterías. Así que volvemos sobre nuestros pasos. Llegamos de nuevo al charco, y abordamos el cruce. Nos ponemos ropa seca y encontramos una nota de Bruno y Rodro, que han encontrado nuestras sacas. Rápidamente, recorremos de vuelta la galería de vuelta al vivac.

Nuestros compañeros nos reciben con una tapa de chorizo y queso caliente y un trago de vino. Nos cuentan que han recuperado el taladro, han reinstalado el rapel y parte de los pasamanos de acceso. Al final, por falta de material han tenido que parar, así que se han acercado de paseo hasta los sifones. Han visitado en primer lugar el último de los sifones de la zona y al encontrarlo prácticamente seco lo han superado y han avanzado un pequeño trozo de galería a una especie de sala, donde la única continuidad posible era escalar. Por fin han encontrado nuestras sacas y el sifón, pero han desestimado el cruce por falta de neopreno y han decidido volver al campamento.

Cenamos, sobremesa  animada, y en torno a medianoche, rendidos nos vamos retirando poco a poco a nuestros respectivos aposentos.

Domingo, 25 de Septiembre de 2016

Amanecemos tranquilamente en torno a las 10:30. Desayuno, charleta para arreglar el mundo (exokárstico) e inventario (endokárstico). Hoy no vamos a explorar, pero invertiremos algo de tiempo en recoger, inventariar y mejorar el vivac. En torno a las 13:00 nos ponemos en camino; y a la que salimos cambiamos la cuerda en la rampa embarrada de subir al vivac. Después de nuevo al río. Y así, tras hora y media de pasillos estrechos y gateras acrobáticas llegamos al inmundo pasillo de salida. No sin dificultades a pesar de la costumbre salimos al mundo exterior. Fieles al ritual de salida del Trifón, abrimos las cervezas frescas  y tomamos camino de vuelta a las furgos. En el camino descubrimos que tenemos visita: Susana y Elena han venido a dar un paseo y controlar nuestra salida, con toda la prole perruna.

dscn3531
Ceremonia ritual de las cervezas del Trifón

Nos movemos a Soncillo, a echar un bocado en el TJ. Comentamos la jugada con una cerveza fresca y un plato combinado y poco a poco cada mochuelo a su olivo que el fin de semana toca su fin.

Parece que el misterioso Trifón no tiene intención de terminarse…. Veremos hacia donde apunta este nuevo e inaccesible sector…

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.