Participantes: Bruno, Rodro, Jorge

Jorge nos cuenta…
Sábado, 6 de Julio de 2019
En torno a las 10:30 nos reunimos en el TJ los integrantes de la expedición, en compañía de un par de pinchos y un torrezno y algo de líquido para remojarlos. Sin más dilación, nos ponemos en camino hacia el boquete, ya que con la que está cayendo calzarse el neopreno en la ermita parece una osadía bastante gratuita.
Encontramos el río completamente seco y el pasillo con un nivel de agua ligeramente bajo, aunque dentro de lo esperado para las fechas. Sabemos que el episodio de tormentas intensas que ha sacudido la zona en los días de atrás no ha afectado en demasía, con lluvias acumuladas que apenas superan los 10 mm. Por lo demás, el tiempo ha sido en general poco pródigo en precipitaciones. Tampoco las esperamos a lo largo del fin de semana aunque parece que el arranque de la semana marcará un cambio de tendencia. En cualquier caso la situación en términos meteorológicos e hidrológicos parece tranquila. Lo que si constatamos es que, entre nuestra última entrada a lo largo del mes de Mayo y la actual, ha habido otra avenida, esta vez de menor intensidad, que ha borrado nuestras huellas en los bancos de arena más próximos al agua, en torno a medio metro por encima del nivel actual.

Tardamos en torno a una hora en alcanzar el vivac, que no presenta daños desde la última entrada. Tras cambiarnos de ropa y devorar un breve aperitivo, preparamos los bártulos para la misión que hemos consensuado para el fin de semana: Topografiar la tercera de las grandes salas del sector superior, a la que llamamos, hasta la fecha, la Sala de la Arena. Así que nos ponemos camino a la misma, que nos lleva algo más de media hora.
En términos morfológicos estamos ante una sala bastante similar a las dos salas restantes del nivel superior, una sala extensa de techo bajo que parece haberse formado por el descuelgue de un estrato con respecto a su inmediatamente superior. La particularidad de esta sala radica en que su suelo mayormente está conformado por sedimentos arenosos finos. En un primer golpe de vista da la sensación de que esta sala, que mantiene una cierta continuidad con las dos anteriores conforma el sector más bajo del hundimiento, que ha podido ser afectado por la circulación activa de la cueva y posteriormente reexcavado por la afluencia de agua que penetra desde el exterior. El suelo de arena fina, que actualmente forma una pendiente de unos 10-15 grados, se encuentra parcialmente concrecionado debido al aporte de carbonato cálcico procedente de los goteos que caen desde el techo. Asimismo algunas lajas parcialmente desprendidas del techo, probablemente por procesos de gelifracción vinculados a los ciclos glaciares, han vuelto a soldarse en posiciones caprichosas por efecto de las concreciones debidas a los flujos de agua que penetran a través del techo.

Aparecen algunas áreas de coladas, con estalactitas y estalagmitas, especialmente en el entorno del límite Oeste de la sala, así como un sector de mayor altura, sin aparente continuidad. En los límites E y N de la sala existen fracturas entre bloques que dejamos pendientes de estudiar en detalle. También quedan pendientes algunos agujeros, hacia arriba y abajo, que aparecen en la zona central de la sala. Una colada bastante vertical, pero accesible trepando, conforma el límite Sur de la sala que comunica con el Paseo del GEN y la Sala TJ, aunque la conexión natural de las mismas se realiza a través de una galería de unos 100 m. de longitud y delicadamente ornamentada que ofrece varias posibilidades de ratoneos todavía pendientes y algunos ramales interesantes por estudiar.

El conjunto conforma el objetivo principal del fin de semana. Así que nos organizamos, de modo que Rodro y yo nos dedicamos a lo que concierne a la poligonal mientras que Bruno se centra en abordar el dibujo. Así, realizamos una poligonal perimetral a la sala y con la misma retornamos en busca de la conexión con el sector superior de la sala TJ, que completamos rápidamente. En el camino de retorno al vivac nos entretenemos observando restos de vertebrados prácticamente consumidos en el suelo, probablemente murciélagos, Sabemos que son antiguos, pero desconocemos su antigüedad. Los huesos, de tinte amarillento oscuro, se deshacen a la más leve manipulación, así que no los tocamos. Parece que en algún momento que todavía no alcanzamos a averiguar, ha existido una comunicación viable con el exterior. Probablemente siga existiendo, a la vista de los insectos muertos que también hemos detectado en la sala, aunque sus dimensiones no permitan la entrada de murciélagos.

A lo largo del camino de retorno al vivac, visualizamos una repisa cuya topografía pensamos abordar a lo largo de la mañana del domingo. Devoramos la cena, rememorando el delicado sabor a bote, y tras una breve sobremesa cerramos la jornada.
Domingo, 7 de Julio de 2019
Manteniendo los horarios planteados y sin entretenernos en demasía abordamos las gestiones cotidianas de domingo en el Trifón: Saco, bote, cierre del vivac,… y dado que la hora nos lo permite nos decidimos a acometer la breve pero útil misión propuesta.

Alcanzamos la Sala Antrax, y sin ninguna incidencia especial que reseñar resolvemos la poligonal mientras Bruno ratonea algunos de los meandros accesibles desde la repisa. Al terminar el ramal, cerramos el asunto y volvemos al vivac. Y para las 12 estamos prácticamente saliendo. Así que para las 13:30 ya estamos al calor de la calle, quitándonos los neoprenos. Un breve almuerzo en el TJ de Soncillo y cada mochuelo a su olivo…
Ha sido un fin de semana breve pero muy eficaz, y con los tajos bien planteados, que nos ha permitido cerrar dos poligonales de gran utilidad, especialmente en lo concerniente a la Sala de la Arena, que nos proporciona un esqueleto sólido –topográficamente hablando- para acometer los ratoneos y exploraciones desde el nivel superior, cuyas grandes salas descubiertas hasta la fecha acabamos de enlazar. Esperamos trabajar en fechas próximas especialmente en este nivel, ya que su interpretación en términos geológicos, morfológicos y espeleológicos nos resulta de gran utilidad para proseguir con la exploración del sistema.