Participantes:
Nieves Noriega, Pablo Solares el Escar, África y Carla
Carla al habla:
Afriexplorer me avisa el jueves de que le apetece reblincar en el Cuera el fin de semana. No me puedo resistir, a pesar de que tengo planes el domingo. Con ganas e improvisando, cruzamos los dedos para que nos encajen los planes. Nieves, que comienza a colaborar con el Escar, se anima al plan fugaz, relajado y disfrutón que le proponemos para el sábado.
Afri se viene sola desde Burgos y el viernes nos juntamos las tres en Arenas de Cabrales, desde donde subimos al atardecer por Trebes y llegamos de noche cerrada y estrellada la Piedra el Osu.
El sábado nos levantamos con calma en un día sin nube ni viento y acompañadas de un sol radiante. Nos pusimos a caminar cuando el día comenzaba a calentar y fuimos al Turbina a marcar un camino cómodo que nos permita ir al Cárabu.A


Cómo exploramozas responsables teníamos, varios tracks en el móvil y con las pilas del gps cargadas. Por una vez, nos mantuvimos todo el rato en un camino y bajamos sin problema.
Una vez en el Cárabu, dejamos la mochila, nos dispersamos y disfrutamos del frescor del bosque y buscando furacos un rato, cada una a lo suyo.


Afri encontŕo una torca de 5 metros y aún así nos fuimos contentas después de comer, motivadas al conocer y descubrir bosques poco conocidos por nosotras.


De regreso nos despistamos charlando y perdimos el camino un rato, continuamos en la dirección correcta y cogiendo altura por “caminos alternativos”, llegamos a un camino bueno, bordeamos el Turbina por el Oeste y como flechas y ya en terreno conocido, llegamos a la Piedra el Osu, agobiadas por el sol.

Después de refrescarnos, bajamos tranquilas a media tarde y después de tomar algo en Arangas, nos despedimos de Nieves.
Como había algo de energía, bajamos a la costa para juntarnos en una salida nocturna con Pablo del Escar en la Llera. En el Blog del Escar podréis leer el resumen cuando llegue el tardíu. Adelantamos que entre Pablo y Afri se marcaron una escalada con muy buena pinta, que para nuestra sorpresa terminó en una sala pequeña sin continuidad.
De madrugada, salimos con tranquilidad al exterior y continuamos con conversaciones espeleológicas varias, interesantes y estimulantes hasta altas horas.
Terminamos así un fin de semana en el que nos encajaron todos los planes inusual, en el que disfrutamos del monte, las cuevas y la compañía.
Agradecemos como de costumbre a José Benito por facilitarnos la logística, a Nieves por su interés, ganas y compañía y a Pablo del Escar la salida nocturna en la Llera.