LUNES 3 DE AGOSTO
El día empieza con la broca equivocada y con visita al taller porque el tornilo estaba ausente. Una vez solucionados todos los problemas, nos dirigimos a la Aguañaz, cerca de El Mazuco.

De camino encontramos la cueva de las Bolugas. En el fondo de la cual, pudimos escuchar el rugir del río detrás de las paredes. ¡Qué curioso! Habrá que regresar para resolver el misterio y hacer la topografía.
Con la curiosidad sin resolver seguimos caminando hasta la Aguañaz.
Una vez allí con el neopreno enfundado, Carla entra en la surgencia y comprueba que tras un par de metros todo se sifona. Cogemos coordenadas para saber si tiene relación con la Boriza o con la cueva de las Bolugas.
En el camino de vuelta Marina, una vecina del Mazuco, nos cuenta que cerca de Las Bolugas era donde moscaban las vacas (se refugiaban a la sombra en los días calurosos).
MARTES 4 DE AGOSTO
18 kilometros off track.
Arrancamos por la mañana temprano con el objetivo de subir de nuevo al Peña Blanca a buscar la torca de la Manga.
En las cabañas de Brañes nos encontramos con Pepe; un pastor de 90 años que sigue cuidando de sus vacas en Asiegu. Nos indica cómo llegar a Cuetu Rasu. Allí que vamos y una vez marcada volvemos a dirigirnos al Peña Blanca.
De camino nos encontramos con otros dos pastores; Jose Ramón y Jose Enrique.
Nos indican donde encontrar otras torcas:
Jose Enrique mano en alto, –“Sigues recto hasta donde está la niebla y comienza la vaguada, después a la derecha; cuando llegues a los charcos seguís un poco más a la derecha… no lo encontráis!”-
-¡Uy qué ánimos! Pues ¿por qué no nos acompañas? Todavía es temprano.
-Uff que esta muy lejos…-La cosa que me quedo con las ganas de acompañaros…-
-¡Pues no te quedes con las ganas hombre! ¡Que pagamos en cervezas, o lo que sea!
¿Ya os imagináis como termino la historia no?
Gracias al empujoncito de José Ramón al final Jose Enrique nos termina acompañando.
Cuando llegamos a la torca, se arranca y nos lleva a otra, desde la que nos indica otra, pero finalmente nos lleva a otra más. Como siguiéramos así nos hacíamos la media maratón por el Cuera.

Por la noche quedamos a tomar una caña con Tillo, de Carreña y… Sorpresa!!
MIÉRCOLES 5 DE AGOSTO
Cumpleaños feliz!!
Es el cumpleaños de la comandante de la marina y a pesar de sus ansias por bajar pozos nos espera otra jornada de marcar torcas de la mano de Fran sin fotos y Exploratillo.
Al avisar a Tillo de que estaríamos por la zona esta semana convence a su amigo Fran; buen conocedor del Cuera, para llevarnos a más torcas míticas.
De nuevo madrugamos y comenzamos expedición bajo el sol abrasador. ¡Mátame camión!
Mientras nos dicen una cantidad irrecordable de vaguadas, morros y brañas de la zona, nos enseñan varias torcas que dejamos bien marcadas y la fuente de Tornallás.
Hasta aquí todo muy cómodo. Pero comienza el breaking dance por el lapiaz para llegar a la famosa Torca de la Vega del Escar, que fue explorada por el CADE en el 83 con unos 100m de profundidad. ¡Cómo sonaban las piedras! ¡Mátame camión!
Marcada y felices nos dirigimos al Peyu de la Texuca y de ahí nos vamos a comer a Joulespina donde Fran tiene una supercabaña con 3 literas y dos saloncitos.
Al ritmo de verbena total nos preparan fabada y huevos fritos y tras la siesta comenzamos la bajada.

JUEVES 6 DE AGOSTO
Hoy sí que sí.
Sin prisa, pero sin pausa, de vuelta al Peña Blanca bajo el sol abrasador.
Saludos a Pepe y rezando para no encontrarnos con nadie que nos quiera enseñar más torcas, para poder bajar alguno de los pozos marcados los días anteriores.
Cuando ya pensábamos que sólo habíamos subido para escribir este resumencillo, Carla dice: ¡Venga! ¡Vámonos! Y sin más miramientos nos cargamos con todos los achiperres, como buenas exploramozas y directas a la PB026; Torca Piqueta. Un pozo de 30m con los restos de un animal mitológico en su base y algo de metralla. Después de topografiarlo, recogemos.
Cuando ya veíamos la furgoneta como caminanates en el desierto que ven el oasis, nos encontramos con otro paisano (el que todas sabíamos que iba a aparecer).
Nos enseñó una sopladora a 3m en el camino por el que bajábamos de unos 30cm de diámetro. No pudimos resistir desobstruirlo y bajar hasta la repisa bajo la mirada atónita del probe Ramón que sacó fotos del evento y se hizo fan incondicional de las exploramozas.
Después nos llevó hasta el Torcu las Becerras y nos mostró un peyu cercano.
