Cuando una convoca y el otro asiente no tarda en producirse el encuentro.
En la recogida de la campaña de Semana Santa, Crispy manifestó rotundamente su intención de volver pronto a explorar y el Poyo asintió feliz. Dos fines de semana después, Cris, Poyo y Rafa, que se deja convencer con facilidad, salen de Burgos con parada en Unquera, donde nos encontramos para volver al Cuera con el objetivo de prospectar partes nuevas de la Sierra.
Participantes.
Crispy, Poyo, Rafa y Carla.
Fotos de Crispy y Rafa.
Carla al habla:
Viernes 3 de Mayo:
Una vez en la pista y con el coche aparcado, nos preparamos para subir al atardecer. Esta vez el reto del porteo eran los bidones..

Comenzamos a subir hacia la cabaña con algo de luz y llegamos arriba para disfrutar del final del día.

Una vez en la Piedra el Osu, preparamos el fuego, la cena y nos fuimos a altas horas a descansar.
Sábado 4 de Mayo:
Por la mañana nos levantamos e hicimos día de cabaña, cocina y compras. Nos encontramos con nuestra compi del Escar, Sandra, que estuvo de apoyo en la carrera del Trail del Cuera de ese fin de semana y compartimos unos momentos con ella.

Con la leñera, la cachuela, las garrafas y las panzas llenas, salimos los cuatro a prospectar la ladera sur del Pico de Llacia de Gobio, un bosque de hayas que llaman la Cerezal, enfrente de Braña Riaña.
Nos dividimos en dos grupos. Poyo y Rafa se quedan mirando unas dolinas de camino al bosque y continúan hacia el Oeste a esa altura. Crispy y yo seguimos la misma dirección por el camino y cogimos altura.
Encontramos varios furacos sin continuidad.

Nos separamos y buscamos un rato hasta que Cris encuentra la madriguera, TU-017, una cueva horizontal con forma de tubo de unos 7 metros que según avanza se ensancha y termina en un paso impenetrable.

Después de un bonito paseo por el bosque, nos encontramos ambos grupos y decidimos ir al norte, dirección Riaña, en busca en un bosque con mejor pinta.
De camino, nos encontramos con la TU-018, un pozo de unos 10 metros.


Más contentos y animados seguimos rumbo al norte. Una vez allí Crispy y Pollo se adentran con niebla en el bosque de dolinas, revisan una par de ellas. Rafa y yo cambiamos nuestro rumbo les seguimos para no perder el grupo por la niebla. Cuando nos encontramos, nos comunican que bajaron varias dolinas con muy buena pinta y sin interés y a pesar de eso el bosque les encanta, tiene muy buena pinta. Decidimos volver otro día y regresar al campamento.
Volvimos por el camino de Riaña y enlazamos con el que nos llevaba al Campamento bordeando el Peña Llancia por el Este.

Cuando llegamos a la cabaña, agradecimos tener comida, leña y agua, ya que se puso a llover enseguida y notamos la bajada de temperatura. Pasamos el resto de la tarde picoteando y haciendo un poco de yoga para pasar el rato. Nos pilló la noche y sus rutinas y después de hacer la cena y quemar mucha leña nos fuimos a dormir.

Domingo 5 de Mayo:
Comenzamos temprano con un día de sol y frío. Después de desayunar, lo dejamos todo preparado para marcharnos rápido a la vuelta. Salimos animadxs por aprovechar el día y conocer la parte del Norte del Turbina. Subimos prospectando con intención de subir desde el Este, aunque descartamos seguir con el plan dada la dificultad del terreno y el tiempo que nos suponía avanzar. Encontramos una ruta más rápida subiendo hacia el Turbina directamente y llegamos enseguida.

Una vez allí buscamos un camino para bajar por el norte. Finalmente cada unx bajó a su manera y nos dividimos en los mismos grupos que el día anterior. Poyo y Rafa prospectar al noroeste y nosotras al noreste.

Ambos grupos disfrutamos de movernos con comodidad sin las mochilas por la parte del Norte.
Cris y yo nos separamos sin perdernos de vista,. Al lado un camino se intuye algo y voy a mirar. Es una cueva con una entrada que baja en rampa unos 5 y un pozo de 15 metros que parece que puede continuar. Debajo de esta hay una amplia entrada que da a una rampa termina en un pozo de unos 7 metros.
Mientras Cris se adentra en el torcal y encuentra una raja en una de las paredes de una gran dolina, la TU-019, una rampa de 5 con un pozo de unos 10 metros.

Nos entran las ganas de comer y comenzamos a llamarnos para juntarnos en un punto intermedio. Buscando un paso para encontrarnos con el grupo encontramos la TU-20, una raja entre dolinas, de unos 15 metros.

Paramos allí a comer y compartimos batallitas. Poyo y Rafa nos cuentan que se lo pasaron bien y que encontraron sitios con muy buena pinta aunque de poco interés.

Volvemos otra vez por grupos, Poyo y Rafa cresteando, Cris y yo por el camino. Nos encontramos en el camino y volvimos juntos.
Una vez en la cabaña, comimos y después de dejarlo todo en orden nos preparamos para bajar. Una vez listos nos encaminamos a la pista.
Una vez en los coches, vuelta a la realidad, café en Carreña y de vuelta a casa.
Otro fin de semana en el Cuera en el que conocimos y prospectamos dos zonas nuevas de la Sierra y encontramos 4 nuevas torcas para el siguiente encuentro. Más trabajo y diversión para compartir con nuestrxs compis de exploración.